¿Multitasking o monotasking?

 

La modelo Gisele Bundchen dando de lactar a su hija mientras la preparan para una sesión fotográfica. Foto: Instagram @giseleofficial #multitasking

En mi caso, lo segundo, seguro. Y cuando trato de hacer más de dos cosas a la vez se me escapan los enanos por algún resquicio, e invariablemente meto la pata.
Pero como soy terca lo he seguido intentando:  poner la lavadora mientras voy hirviendo los frijoles, contesto mis correos y atiendo el teléfono.

Resultado: los frijoles pierden su oportunidad de aportar valor alimenticio pegados en el fondo de la olla, me olvido de la ropa mojada y confundo los mensajes.
Además, tengo que reconocer que soy bastante descoordinada, así que literalmente, me es muy difícil caminar y masticar chicle a la vez.

Pero, ¿por qué insistimos en el multitasking?.

En mi opinión,  la sociedad actual le ha dado una sobrevaloración al multitasking con la falsa premisa de que más es mejor.

Estamos todos apurados, diría más bien atolondrados, y nos engañamos pensando que si nos ocupamos de varias cosas a la vez seremos más eficientes.

Las mamás  somos de los mejores ejemplos ya que estamos siempre con veinte ojos y manos para tratar de cuidar y atender a nuestros hijos, pero es agotador y no siempre logramos atajar todos los flancos.

No dudo que hay quien diga que puede,  aunque la verdad, que con tantos estímulos allá afuera ya de por si la concentración en una tarea es difícil, más si a eso le añadimos otras.
Si algo de madurez me han dado los años es aprender a reconocer mis limitaciones,  y con ello trabajar para desistir del multitasking y apostar por el monotasking .

Mi objetivo es concentrarme en cumplir bien con una tarea  y , satisfecha, decir “next”.