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| "Mas cerca", del artista plástico peruano Fito Espinosa, me encanta su trabajo |
Vivimos escuchando consejos, frases
famosas y dichos que tienen mucha verdad, que nos parecen que están cargados de
razón y sabiduría, pero cuando se trata de aplicárnoslos, simplemente los
olvidamos.
Creo que ocurre porque somos nosotros
mismos los que tenemos que llegar a nuestras propias conclusiones y a “realizar” (como se diría en inglés) ciertas
verdades que son nuestras y que cuesta mucho entenderlas.
Esta es una breve relación de las máximas
que he ido aprendiendo y que solo en mi plena adultez he comprendido y trabajo
en ellas día a día:
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Nada cae del cielo: esto es,
que no esperes que las cosas ocurran por intervención divina, suerte o así
porque sí, hay que trabajárselo.
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Lo que sucede, conviene: Antes me ahogaba en un vaso de agua cuando algo no salía como quería, ahora
pienso que frente a una adversidad, siempre hay una oportunidad.
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Todo lo que hacemos tiene
consecuencias: Hasta lo más mínimo, aunque creas que nadie te ve, siempre hay
consecuencias, no necesariamente
negativas.
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El flojo trabaja doble: Cuando
queremos tomar un shortcut sabiendo que no debemos
es como si se nos devolviera, y terminamos haciendo el camino largo.
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Voy a ser regia comiendo solo
piña. Mentira, solo una dieta balanceada y el ejercicio constante funcionan, lo demás es
pasajero.
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