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lunes, 9 de diciembre de 2013

Cosas extrañas de la maternidad

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Shirley MacLaine e hija via Life Magazine.

No hay nada más natural que ser madre, en todas las especies, incluida la nuestra, por siglos hemos dado vida y con ella también hemos descubierto un lado desconocido de nosotras y del mundo.

Yo todavía no termino de entender por qué te tienes que sentir mal si estás embarazada. A mí me dio por comer hielo en mis tres embarazos y una vez que nacieron nunca más.

Que aquello que prohibieron comer fuera lo primero que se me antojara: ceviche, sushi, vino.

Que los primeros meses solamente quería comer pasta y cualquier cosa que tuviera harto limón. Después me dio por comer carne y pescado pero frito.

Que cuando te da hambre durante el embarazo es cuestión de necesito comer porque necesito comer.

Que la gente (sobre todo desconocidos) te toquen la panza, cual Buda de la suerte.

Que la gente, sobre todo extraños, se acerquen peligrosamente a hacerle carantoñas a tu criatura o, lo que es peor, a tocarlo y una se vaya poniendo como leona africana.

Que cambie el color de los pezones.

Que te enfrentes al parto sin tener la más minima idea de cómo será (ningún libro te prepara realmente)

Que se te borre la memoria como si te hubieran dado terapia de electrochoque.

Que el "baby blues" no es broma. Te sientes mal incluso siendo feliz, he ahí un misterio.

La lactancia no es tan facil como debería. Duele, da fiebre, sale mucho, sale poco, en fin tema de otro post.

Puedes reconocer el llanto de tu bebé entre cien.

El olor de tu bebé es único, adictivo, las primeras semanas, y una marca de reconocimiento. Los otros bebés no me huelen tan bien como los míos.

¿Te identificas con alguno de estos episodios o tienes otros para compartir?


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