Acá estoy pensando en mis propósitos de 2014 y me topo con un artículo que menciona las 10 promesas para cada nuevo año más populares y resulta que (que original) coinciden con algunas de las mías también.
Cada año la gente promete dejar de fumar y de beber (que no es mi caso porque no fumo y bebo socialmente). Bajar de peso (un par de libritas menos, no me caerían mal). Hacer más ejercicio, comer más sano (en esa me apunto).
Mejorar las finanzas, aprender algo nuevo, ser más organizados, son otros de los más comunes. Me llamó la atención el querer pasar más tiempo con la familia y los amigos.
Parece que en estos tiempos hiperconectados virtualmente hemos dejamos de lado el cara a cara y lo extrañamos.
Es curioso que hagamos cada año listas cuando el ser humano parece ser una criatura a la que el futuro no le dice mucho, es así como expertos aseguran, no se va a lograr mayor cosa con campañas por un mundo menos contaminado, sencillamente porque nos gusta la gratificación inmediata (la del Facebook y la del horóscopo) y que esos objetivos no van a sobrevivir a nuestra realidad.
Como perder peso no es inmediato, hay que cuidarse en cada comida y vencer la flojera de ir al gimnasio todos los días.
Así que mi mayor propósito y cuasi único es disfrutar más, reírme más y preocuparme menos, a fin de cuentas el presente es lo único que tenemos.
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