Foto: Kate Kinley, National Geographic Your Shot.

Este fin de semana quitaremos los últimos vestigios de la navidad y pondré en marcha mi propósito de una vida más activa con hiking y consciente de que para formar el hábito toma casi un año. Y aquí te dejamos con una selección de enlaces.

Hace tres semanas la menor de mis hijas dejó el pecho, fue una decisión casi unilateral (de mi parte, claro), sin sentimiento de culpa pero sí feliz de haber terminado esa etapa. Tres hijas, 11 meses, 14 meses y 18 meses, respectivamente, de lactancia.

Un vínculo lindo pero a ratos incompatible con la vida moderna. Demandante en tiempo pero satisfactorio en todo lo demás.

Dolió al principio con las tres, así que no estaba haciendo nada mal (como dicen los "expertos"), sencillamente mis pezones eran muy sensibles. Me dio fiebre y mastitis las tres veces, ¿mi problema? sobreproducción de leche.

Mis hijas tomaban a demanda, la segunda estuvo brevemente en fórmula porque tenía intolerancia a la lactosa (que yo consumía) un par de semanas en una dieta "dairy free" y fin del asunto.

No fue fácil, pero era mi decisión e iba a llevarlo a cabo a pesar de las adversidades. Hubo momentos en los que hasta pensé no hacerlo, hasta mi mamá me dijo un día "yo no lo hubiera hecho" (a ratos pienso que fui masoquista), pero al final pasó todo y lo logré.

Me fue cómodo porque no tenía que levantarme a hacer teteros, conveniente porque podía darle pecho en casi cualquier parte y porque sabía que la estaba alimentando bien.

No más tetero vs. teta, ni el fanatismo cuasi religioso de algunas a favor de uno y de otro. Es el fin de una teta era.

 

La suerte, Eduardo Tokeshi

Cerramos los años con la esperanza de que el siguiente será mejor, no sólo porque confiamos en que la suerte se pondrá de nuestro lado sino porque nos llenamos de buenos propósitos que pondremos en marcha nada más empezar enero.

Pero así como decía Don Juan Tenorio  con su famoso “que largo me lo fías”, es decir, que ya veremos hasta que pase, nosotros mismos nos engañamos con nuestros propósitos, total, tenemos 12 meses por delante para cumplirlos.

Quien no se ha propuesto ir al gimnasio, bajar de peso, aprender algo nuevo, hacer el viaje tantas veces pospuesto, dejar de comunicarse por las redes y hacer un esfuerzo por encontrarse cara a cara con sus amigos.

Son muchas las resoluciones pero como un globo se van desinflando a medida que pasan los meses.

Está claro que quien mucho abarca, poco aprieta, y confieso que me ha costado aprenderlo.

Por eso, desde hace unos años me pongo solo una o dos metas, realistas pero no por ello menos difíciles;  dos propósitos que necesitan un trabajo diario durante todo el año hasta convertirse en hábitos que rendirán frutos en otros aspectos de mi vida.

Por ejemplo, el año pasado fue volver al gimnasio, ir tres veces por semana por lo menos el 80 % del año, y… estrellita en la frente, lo he logrado. No solo eso, sino que ahora es realmente un hábito que disfruto y ya no lo siento más una obligación.

Este año me he propuesto dar un pasito más y hacer un par de veces, además del gimnasio, un poco de cardio, empezando con 20 minutos, no parece difícil, ¿no?

Mi otra resolución es organizar mi trabajo en periodos de tiempo sin distracciones, esto es nada de mirar redes, ni teléfono, ni poner una lavadora. Solo con un horario, focus y cumpliéndolo se puede trabajar desde casa.

Así que esta es mi verdad sobre la resoluciones, después no lo achaquemos a la suerte.¿Cuál es la tuya?

Me encantan los cuadros, son un clásico que se renuevan cada cierto tiempo y que van a estar muy presentes este año pero con un toque bien "british" and "rock and roll".

Pantalones, camisas y zapatos combinadas con tachuelas, cuero y botines para un look que recuerda en grunge. Para mí la camisa de cuadros en rojo y negro es un "must" porque no pasa de moda.

En cuanto a los pantalones los cuadros aportan un toque divertido, aunque también están aquellos con un estampado más clásico, ideales para el trabajo.
Así que, a desempolvar tus cuadros.

Fotos: Mango

Siempre vuelvo al mar, especialmente cuando empieza un año. Miami. Foto: Claudia Solis

Pasadas las fiestas, nos queda la resaca de las comilonas y, seamos sinceros, no solo la alegria y esperanza de un nuevo año, sino la tranquilidad de que todo vuelve  a la normalidad.

Hablando de un nuevo año y los propósitos, esta lista sobre los resolutions que debemos abandonar me hizo reír.

El ruido de la vida moderna y el arte de aprender a estar en silencio con nosotros mismos.

Un twist interesante con trenza al peinado de moño alto.

Habitaciones bellas y originales para los hombrecitos de la casa.

La comida de mi tierra, Perú, es deliciosa y si algunas vez has probado las Papas a la Huancaína,
con pasta te encantará. Una traducción rápida: el aji lo venden también ya licuado como salsa en algunos supermercados latinos y el choclo es el maiz.

En la calle. Broadway,  Nueva York. Vía The Sartorialist.

Luego de esta época de compras y regalos, siempre reflexiono sobre el tipo de compradores que somos.

Ya he dicho en un post anterior que mi relación con las cosas materiales (que está claro que nos hacen felices por ratitos) ha cambiado.

Creo que eres más feliz cuando necesitas menos.

Así, que mientras antes era una compradora medio compulsiva y "bargain hunter" hoy día trato de comprar aquello que necesito y que me dure. Antiguamente, cuando era joven y tenía muchos gastos innecesarios me decantaba por lo barato, que siempre salía caro, ahora busco invertir en calidad, en algo que me va a durar casi una vida.

Encuentro entretenidos los "reviews" de sitios como Amazon más que útiles (hay gente que se queja de unas cosas). Así que le confío en los expertos, mi sitio favorito es este.

Pero eso de ser compradora planificada me ha puesto en una disyuntiva, cuando voy a comprar lo que "necesito" me topo con otras cosas que no necesito en el momento pero podría necesitarlas algún día, entonces digo, "comprar o no comprar", la verdad me he arrepentido muchas veces de no haberlo hecho, aunque al final resuelvo con otra cosa.

Tengo una amiga que es una auténtica cazadora, sale sin listas ni nada planeado, es una oportunista. Por supuesto, saca cada outift que te mueres, súper trendy (yo me decanto por piezas más clásicas y atemporales) que siempre me deja pensando cuál será la mejor estrategia.

¿Y tú cómo compras?

Ilustración de la talentosísima Ana Juan

2013 fue un año de cambios tanto para Mary como para mi. Ella terminó un fellowship en Stanford y dejó su trabajo full como editora al igual que yo. 

Juntas iniciamos este blog que teníamos en mente hace mucho, pero mucho tiempo como un espacio para las mujeres madres y profesionales en el cual encuentres información, entretenimiento e inspiración. 

Los cambios asustan, la zona de confort es muy calentita y cuando dependes de ti misma tienes una página en blanco por delante.

Pero decidimos poner nuestra experiencia, nuestras manos y nuestras cabezas a trabajar juntas y día a día aventurarnos para aprender y crecer, porque al final de cuentas, las mujeres inteligentes siempre estamos en transición. 

Recibimos el 2014 con ilusión y con un proyecto en mano, así que nuestra resolución para este año es trabajar para que este espacio sea eso que soñamos. 

Feliz Año!